Alejandro
sábado, 20 de agosto de 2011
Cafe Antigueño
Se cree que la introducción de este aromático grano a Guatemala y por ende a toda el área que conformaba el reino se debió a la iniciativa de los sacerdotes jesuitas durante el siglo XVIII. Como eran poco conocidas sus propiedades, se le usaba como árbol ornamental o bien como medicamento. Poco a poco pasó a ser, de solamente una sencilla infusión de color negro, a una bebida muy apreciada, por lo que en 1803 junto a otros productos como el algodón, el cacao y el azúcar, el café logró la exoneración de impuestos; se obtuvo con ello, motivar a los terratenientes en la producción del mismo. Para la ciudad de la Antigua , que había sido rebajada en su categoría a villa, por el abandono que sufrió tras los terremotos de 1773, esta medida fue trascendental, ya que en 1860, sus alrededores se vieron desarrollados con grandes fincas cafetaleras, lo que repercutió en el auge de su repoblación. Esta etapa se ve marcada por los deseos de las autoridades y vecinos de reconstruir algunos de los principales edificios civiles y religiosos, tales como la Catedral , el edificio del Ayuntamiento, la Iglesia de la Merced , entre otros. En 1871 La Antigua recobra su categoría de ciudad debido al impulso económico que se vivía en ese tiempo. En esta época el café pasa a ser por primera vez, un producto de exportación importante para Guatemala, ya que alcanza sus mayores niveles de producción y cotización al ganar en 1888 el Primer Lugar en la Exhibición Mundial de París, y en 1915 el Primer Lugar en la Exposición de San Francisco. El café de Guatemala ha sabido mantener internacionalmente un espacio y esto se debe a las cualidades que presenta su grano, cultivado en cinco regiones naturales diferentes del país: Fraijanes, Cobán, Huehuetenango, Atitlán y Antigua. El café de ésta última constituye un tipo de café internacionalmente reconocido, por lo cual es objeto de sobre precio en los mercados "gourmet". Sus cualidades se deben a que las áreas donde se cultiva se encuentran en las faldas de los volcanes de Agua, Acatenango y de Fuego, en donde las características ecológicas y climáticas hacen que el suelo presente las condiciones óptimas para la fertilidad de los mejores cafetales. No por menos, el café de Antigua es considerado uno de los cafés más finos que se producen en el mundo. Como parte importante del pasado y presente que envuelve a esta ciudad, algunas fincas productoras de café de la Antigua han abierto sus puertas a turistas nacionales y extranjeros, y les ofrecen recorridos por las plantaciones y las procesadoras del grano en donde no sólo se aprende el proceso que lleva el grano desde que se corta hasta llegar a una taza de café, sino también se aprende a apreciar la importancia de los bosques de café, que en el caso de Guatemala, forman una parte importante del corredor Biológico Mesoamericano, pulmón de América. Después de recorrer cualquiera de las fincas cafetaleras que ofrecen servicios de tour, lo invitamos a que pase una agradable tarde bebiendo una taza de nuestro aromático café antigüeño en los cafés que se encuentran en la ciudad, algunos ubicados en los interiores de edificios antiguos, gozando de la intimidad de bellos jardines o bien en los que se ubican en los alrededores de la Plaza Central que forman parte del ir y venir de la vida en las calles de la Antigua.
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